En este artículo me gustaría compartir algunos de los secretos de la maestra en su trabajo con abalorios.
El buen trabajo requiere buen material. Por tanto vale la pena comprar abalorios de fabricantes avalados. Solo así nos ahorramos la sorpresa de recibir tamaños y colores inesperados. También es muy importante trabajar siempre con abalorios de buena calidad, evitar cuentas rotas o con cambio de color. Sí tenemos algunos abalorios de ese tipo nos conviene tirar los inmediatamente. Esto es muy importante cuando trabajamos con una cierta cantidad de abalorios y tenemos el material limitado. En tal forma no podemos entrar en situación de falta de abalorios por culpa de su calidad.
Mientras trabajamos con abalorios nos conviene no tocarlos directamente con la mano. Es mejor enfilar la cantidad que necesitamos directamente en la aguja. En este forma evitamos cambio de color en los casos de abalorios con cubrimiento metalizado y no dejamos huellas en los abalorios de tamaño más grande. Además, aumentamos significamente la velocidad de trabajo.
Uno de los problemas comunes proviene de la manera en que guardamos los abalorios. Siempre y cuando no se trata de una mezcla de colores, nos conviene tener paquetitos de plástico, separados por color y tamaño, con una etiqueta identificativa. Si realmente queremos hacer negocio, tenemos que disponer de un registro de compras, por fecha, tipo de abalorios, proveedor y precio. Una vez creado este almacenamiento, es relativamente fácil guardar en cajas de cartón rígido o bien en clasificados de documentos y tener así todo lo que necesitamos a plena vista.
Cuándo acabas un trabajo de abalorios y tienes muy poca cantidad que resta, todavía puede servir. Seguramente habrá otro proyecto en qué esos 10 o 15 abalorios harán falta.
Mientras trabajamos, es necesario tener buen control sobre el hilo. Para que el resultado sea igual y sin defectos, con cada paso de la aguja tenemos que apretar el hilo bien. Así se crean filas más rectas y figuras bien firmes.
Antes de empezar el trabajo nos conviene pasar el hilo por una pieza de cera. En esa forma se mejora su fuerza y se facilita el paso a través de agujeros más finos. Para quitar lo que sobra de la cera, hay que pasar el hilo a través del agujero de una aguja más grande.
Para evitar que los abalorios se cayeron del hilo cuando empezamos a trabajar, ponemos un abalorio de contra. Una vez creada la figura básica, este último se quita fácilmente. Mira a la foto para ver cómo quedará este valor yo en el proceso del trabajo.
Para recibir un resultado visualmente bonito de nuestros trabajos con abalorios, es importante tomar tiempo en planificación de la pieza. Es crucial tener en cuenta la combinación adecuada entre los colores que usamos. Un buen ayudante en este tarea sería el círculo de colores. La imagen a la derecha se puede aumentar imprimir como referencia.
Cómo norma general no es recomendable juntar más de dos o tres colores en la misma pieza. Bonitas combinaciones resultan también entre varios matices de un mismo color. En este caso hablamos de monocromía de la pieza.
Cuando optamos por elaborar una pieza a base de una esquema ya elaborada hay que tener en cuenta algunos factores.
Primero: antes de poner las manos en la obra final conviene crear unas muestras pequeñas a partir de las técnicas explicadas. En esta forma se pueden ver los posibles fallos que podemos cometery también calcular la cantidad de material que necesitemos, en el caso de hacer desvíos de la esquema original.
Para recibir el resultado más cercano del modelo original posible, es importante usar el mismo tamaño y el mismo color de los abalorios según lo puesto en los requisitos del esquema.
¿Encontraste algo nuevo para ti en este artículo?
¿Cómo guardas tu el material de trabajo?
¿Te gustaría compartir algún truco que usas con frecuencia?